El infierno era real y continuo, los gritos, las peleas, y los insultos entre mi padre y mi madre eran constantes. Había pocos días de respiro, eran a altas horas de la madrugada, casi siempre cuando mi padre salía de trabajar del turno de tarde y luego iba a echar el trago con sus compañeros de trabajo, lo habitual, vaya.
Allí, supongo que con alguna copa de más, cantaba jotas.
Mi padre es catalán, nacido en un pequeño pueblo de la provincia de T arragona, tocando Aragón, es el menor de cuatro hermanos, de allí su afición por ésta música tradicional.
Mi madre, también catalana, nació en las afueras de la ciudad en que vivo, en una casa humilde, eran cinco hermanos, ella era la menor. Más otra hermana que murió de fiebres tifoideas, que no llegué a conocer, pero mi madre hablaba mucho de ella y de lo guapa que era. Más otros dos, que según mi madre murieron en el parto.
Todos esos gritos y demás, empezaron a formar parte de mi infancia, como un elemento más, como mis juguetes, mis amigos del colegio y del barrio, y nuestra incipiente Tv, en blanco y negro.
Pero ese tormento era en color gris plomizo…. Me empiezan a saltar “flashes” de aquella época, como cuando el día en que asesinaron a Jhon Lennon. Me acuerdo perfectamente de aquel día tan señalado. Me acuerdo perfectamente porque ese día, mejor dicho, noche, hubo una discusión muy fuerte entre ellos. Mis hermanos estaban ausentes o bien no salían de sus habitaciones, supongo que asustados, no recuerdo bien.
El hecho es que no sé quién empezó la discusión, pero fue tremenda, una de las más fuertes que yo recuerdo. Yo estaba sentado en la mesa del comedor con mi madre, poniéndome mi pijama, un pijama naranja de algún héroe televisivo del momento, creo recordar que era de spiderman, pero no estoy seguro.
Mi padre gritaba furioso, fuera de sí, estaba con un vaso en la mano, de pie, mientras mi madre me ponía el pijama y le replicaba. Yo empecé a llorar, fue una explosión de emociones. La explosión fue tal, que mi padre hizo un amago de tirar el vaso a mi madre, en un gesto de rabia. Finalmente lo tiró al suelo y se cortó la mano, mientras en la televisión hacían un especial informativo.
Un hombre de pelo blanco y voz profunda, acababa de anunciar el asesinato de Jhon Lennon. Era el 8-12-1980.
Anónimo